Las tarjetas de visita son una herramienta súper valiosa para los profesionales de cualquier sector, sobre todo para alcanzar nuevos clientes, contactos y sellar nuevas alianzas.

¿Qué tarjetas son más efectivas, las impresas o digitales? El avance de la tecnología y desarrollo de redes sociales pareciera hacer imponer lo digital el mundo de los negocios, publicidad y marketing, pero conozcamos la realidad.
Ventajas de las tarjetas de visita impresas
Razones de peso explican por qué los profesionales y las empresas siguen utilizando las tarjetas de visita en formato impreso para sus negocios:

• Tus contactos las prefieren: en un día decenas de email y solicitudes reciben los empresarios y por eso prefieren una tarjeta física que tengan a la mano, fácilmente de encontrar, recordar y utilizar para contactarte.
• Atrae la atención y te diferencia: una tarjeta gracias a su diseño se traduce en algo mucho más allá que solo tu nombre y tus datos para contacto, es una herramienta que incluye un valor creativo que define la imagen profesional tuya o de tu empresa, lo que permite diferenciarte por encima de los demás.
  No existen límites para la creatividad en una tarjeta de visita impresa, por eso hay muchísimas posibilidades de lograr atraer la atención con innovación.
• Fortalece tu imagen corporativa: es parte de tus productos de marketing, por ende ayuda a fortalecer tu imagen y transmite credibilidad, notoriedad y prestigio.
• Asegura el marketing directo: como ningún otro recurso digital lo hace, nada es tan efectivo como ese apretón de manos e intercambio de tarjeta de visita luego de culminar una excelente reunión.
• Se pueden adquirir a bajos costos: las imprentas online ofrecen paquetes con descuentos para las impresiones en grandes cantidades para tarjetas de visita a excelente calidad, por eso es una inversión con excelentes resultados y a bajo costo.
  Limites de las tarjetas de visita digitales
  Son varias las desventajas e inconvenientes que se le presentan a las tarjetas digitales frente a las impresas:
• Bajo impacto: resulta muy impersonal. La magia que envuelve el momento de la entrega de una tarjeta de visita impresa en la mano desaparece en la plataforma digital.
• Limitantes tecnológicas: la penetración de los teléfonos inteligentes y la descarga y uso de aplicaciones es generalizado, pero existen muchas personas, incluso profesionales que no están familiarizados sobre todo los de mayor edad.
  Es muy posible que no tengan conocimiento sobre cómo almacenar esta imagen cuando alguien se la envía, y menos volver a acceder a ella.
• Limitaciones en su diseño: existen muchas apps gratis para diseño de tarjetas digitales, pero pueden resultar de difícil manejo para muchas personas y la creación de este recurso podría verse condicionado.
• Uso de email: una de las maneras más comunes de difundir las tarjetas de visita digitales es a través del correo electrónico y quizás pienses es una ventaja, pero no lo es del todo.
  Muchos email bloquean las descargas automáticas de imágenes o reconocen los envíos masivos como spam y dificulta que su destinario las abra.
  Se suma la gran cantidad de correos que a diario recibe una persona y que posiblemente nunca abrirá. Lamentablemente tu tarjeta sería totalmente inútil.
  ¿Qué sucede con el impacto al ambiente?
  Ciertamente las tarjetas de visita digitales tienen a su favor que no demandan mayor utilización de papel y el impacto ambiental que esto genera, un tema de alto valor para las organizaciones modernas.
  Pero las tarjetas de visita impresas también son conscientes de su posible efecto en la naturaleza y por eso han surgido las miles de propuestas atractivas y ecológicas elaboradas con papel reciclado en 100%. En este sentido están igualadas ambas opciones están igualadas.
  Ciertamente las tarjetas de visita en digital ocupan un espacio importante en la actualidad, sin embargo la tradición se impone y nada resulta más efectivo como carta de presentación que una tarjeta de visita impresa.